25 de junio de 2015

Amor amarillo

Soy Floricanto por decisión y Laura por destino, no sé qué tienen de diferentes ambos, porque mis decisiones las ha ido forjando un sin fin de cosas, una memoria que no me alcanza, que vive en el tiempo y también fuera de él, formada en la tierra y también fuera de ella.

Tengo una abuelita que amo mucho, se llama Antonia y es la niña más curiosa que conozco, seguido me pregunta palabras que no se su significado y sudo cuando lo hace, entonces me pongo seria y lógica, como toda una persona adulta, y ahí me pongo a contarle de la extensión de nuestro continente y de otras curiosidades que de repente le entran a la muy chula, se queda pensando en ese su silloncito en el que se sienta de lado. Tengo una mamá que se llama Evelia y era la niña más de mar que he visto, metía tanto sus pies a la arena que parecía querer cavar en ella para llegar al otro lado del mundo, siempre le gusto viajar, ella me llevo a muchos lugares que guardo en mi memoria con sensaciones y colores hermosos, muy amarillos y azules, el niño Pancho es el niño juguetón, platicador y gozador de la vida, silba bien bonito y dice que de más niño le gustaba irse a revolcar a la tierra y con eso se aliviaba de cualquier mal, la tierra cura, me dijo alguna vez, así, entre niños crecí, digo entre niños porque tuvieron que crecer rápido los tres, Evelia a los 7 años ya trabajaba, Panchito se fue a vivir a la ciudad solito como cuando tenía 12, Toñita (la mamá de Evelia) fue mamá a los 16 y no recuerda con mucha felicidad su infancia, los tres personas de campo, que se fueron a la capital a vivir lo que les correspondía, olvidándose de los juegos de niños.


Ando en Chiapas ahorita, veo niñitas de 13 años embarazadas, otras más con sus chilpayates en la espalda, mujeres de casi 40 o más con hijos chiquitos también, no creo que hayan elegido eso, la vida es hermosa, sí, decidir cuando darla también debe ser algo hermoso, se que todas aman a sus nenes, así como mis niños me aman a mí y a mis demás hermanos, eso no lo dudo. Es bien padre ver como ya de grandesitos aprenden cosas de niños, saber que preguntar no esta mal, que correr en la arena, meter la mente y el cuerpo en el mar, dejarse descansar en la naturaleza, es legal, o sea, es un derecho la contemplación, el descanso, el gozo, que “la vida es una aventura” (alguna vez lo dijo Panchito) bueno, me gustaría que la multitud de niños grandes que veo por ahí, hubieran tenido una infancia más feliz, pero para eso sus padres tuvieron que haber tenido


Añadir leyenda
más oportunidades y así una cadena que no termina, o bueno si, pero quien sabe en donde comenzó, pero se puede iniciar una nueva cadena, dando a esos niños grandes y a los pequeños también: juegos, risas, ciencia, naturaleza, lenguaje, amor, mucho amor, que en sí todos estos componentes es lo mismo, es vida.

Hay muchas personas y proyectos que me inspiran, unos viajan a otro sitio para realizar lo que su corazón les dice, otros se quedan a sembrar, polinizadores y/o campesinos, cada quien sigue su naturaleza. Todo lugar es inicio y fin, para los Chinos, México es tal vez el fin del mundo, para mí es comienzo, mi barrio es mi punto de partida, mi familia mi raíz, mis padres mi semilla y Dios, Dios es el big bang, que mi mente no alcanza a entender, es el viento que me afina y me dirige, yo le sigo, nunca me ha dado nada malo, todo lo contrario.

Amigos, que viva la ciencia, que viva el amor, que viva el arte, que vivan ustedes, que vivamos plenos todos y que algún día lo podrido se canse de querer matar la vida, de querer matar el latido y el infinito ciclo de la misma, que no nos coma la obscuridad.

Vivamos y compartamos 
Emoticono smile

No hay comentarios:

Publicar un comentario